El Manifiesto Ágil es un documento que sirve como guía para aquellas personas que se inician en el desarrollo de software y la gestión ágil de proyectos.
Es una metodología redactada por 17 especialistas en programación con el fin de cambiar la forma del desarrollo de software, enfocada en mantener y experimentar los códigos que el propio software brinde. Sin embargo, no solo sirve para proyectos de software, sino que es aplicable en empresas de distintos rubros y tareas.
El manifiesto ágil no está centrado en prácticas o procesos de trabajo, sino que abarca una transformación de mentalidad y una nueva cultura organizativa que se basa en 4 valores fundamentales:
1. Individuos e interacciones sobre procesos y herramientas: La comunicación entre los miembros es de gran importancia al hacer uso de procesos y herramientas que permitan que el proyecto sea de una forma u otra. Con la metodología ágil se pretende asegurar que los integrantes de un equipo trabajen unos con otros, teniendo en como objetivo lograr el mejor de los resultados.
2. Software funcionando sobre documentación exhaustiva: Se refiere a que el equipo de trabajo debe trabajar la mayor parte del tiempo en puntos que produzcan valor al cliente, evitando su pérdida en la revisión o escritura de documentos. Los consumidores son el principal motor, y es más importante entregar un producto que ellos valoren, en vez de gastar tiempo en documentar exhaustivamente los procesos.
3. Colaboración con el cliente sobre negociación de contratos: La prioridad de la metodología ágil es la satisfacción de los clientes. La colaboración temprana y recurrente con ellos es fundamental, pues permite que el equipo de desarrollo pueda adaptarse de manera mucho más ágil a las necesidades que los consumidores puedan tener sin requerir de tanta negociación contractual. Sin embargo, ello no quiere decir que en Agile no existan contratos, sino que estos deben ser flexibles, de tal forma que permitan adaptarse al cambio y usar el tiempo en lo fundamental, siempre teniendo en cuenta que se busca brindar valor al cliente.
4. Respuesta al cambio sobre seguimiento a un plan: El cambio, bajo la metodología ágil, es inevitable. Mientras más complejo sea el proyecto, existirá mayor grado de incertidumbre para el equipo de trabajo. Un proyecto dirigido por un estricto plan puede garantizar su finalización en el tiempo y presupuesto acordado, pero bajo el riesgo de no llegar a solucionar las necesidades del cliente. Los mejores proyectos, son los que incluyen al cambio dentro de su desarrollo.
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